Los centros de equitación recuperan su actividad tras una reclusión complicada, durante la que realizaron un esfuerzo extra para mantener a los animales

El decreto de estado de alarma, bajo el que aún hoy funciona todo el país, implicó la suspensión de las actividades deportivas y, con ella, la clausura de la gran mayoría de las instalaciones y centros en los que estas se desarrollaban. Sin embargo, a la par que las puertas de los gimnasios y los polideportivos se cerraban se abrió un periodo problemático para las hípicas, que se vieron obligadas a cesar su actividad, pero no podían hacerlo por completo. Del trabajo de sus empleados depende literalmente la vida de los protagonistas de la equitación, los caballos, cuyo mantenimiento diario requiere una atención y unos gastos que no entienden de pandemias. Los corceles tienen que comer y moverse para conservar su salud, lo que supuso un obstáculo difícil de saltar, incluso para los mejores jinetes.

En la misma tesitura se encontró Alicia Iruela, directora del Club Hípico La Zubia. «El que tiene un negocio, un local como una tienda, cierra y tiene sus gastos de alquiler y los gastos típicos de una empresa, pero el material no come. Nosotros tenemos la dificultad de que los caballos siguen comiendo. Hemos tenido que seguir afrontando todos los gastos de pienso, paja, camas y limpieza de cuadras sin tener ingresos», aporta, aunque el mayor problema es que «un caballo no puede estar quieto dos meses». «Son animales que necesitan moverse, hacer bastante ejercicio», añade.

No hacerlo les acarrea consecuencias, tales como estrés, cólicos o lesiones de tendones, en especial esto último en los caballos más mayores. «Dejarlos parados de repente supuso bastante problema. Hemos tenido que intentar que tuvieran un hábito de trabajo no diario, pero casi, que cada caballo saliera tres o cuatro días a la semana, pero no montado, sino dándole cuerda, que tampoco es lo mismo», asevera Iruela.

Fuente: https://www.ideal.es/deportes/provincial-granada/caballo-puede-parar-20200619205840-nt.html

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